La depilación y el embarazo son compatibles

El embarazo es un momento complejo para cualquier mujer debido a que llegan a producir un sin fin de cambios, tanto físicos como a nivel hormonal. Estos pueden variar en cada mujer o, incluso, en cada embarazo. El cabello, la piel, el humor, los ciclos del sueño, e incluso el vello corporal se ve influido durante esta etapa, la cual hace que las mujeres necesiten cuidarse de forma especial durante este periodo. 

Aunque no lo parezca, uno de los aspectos de los que menos se habla durante este periodo es el vello corporal. Este se puede llegar a ver bastante afectado gracias a la gran cantidad de hormonas que se involucran en el embarazo. Una de las principales culpables es la progesterona, la cual hace que dicho vello llegue a aparecer en lugares inhóspitos o poco habituales del cuerpo, especialmente en zonas sensibles donde antes se desconocía que podía aparecer. Estas pueden ser, por ejemplo, la cara, el labio superior, las patillas o la barriga, especialmente donde se encuentra la famosa línea alba. 

 A pesar de que en un principio pueda resultar incómodo o peculiar ver estas zonas inusuales con vello éste acaba desapareciendo tras el parto o lactancia materna. En caso de que resulte muy molesto o llegue a suponer un problema estético para la embarazada, es posible recurrir a la depilación, pero siempre teniendo en cuenta una serie de pautas y, sobre todo, teniendo claro que no cualquier método es válido. Se debe escoger el más respetuoso tanto para el bebé como para la madre. 

 

Métodos de depilación durante el embarazo

 

Aunque la aparición de vello, entre otros muchos de los cambios sufridos durante la gestación, desaparece una vez se estabilizan las hormonas tras el parto, no todas las mujeres se acostumbran a su nueva imagen física. El cuidado de la imagen no tiene por qué quedar relegado a un segundo plano; verse y sentirse bien es clave para mantener una salud mental óptima durante esta época de tanto cambio. La depilación durante el embarazo puede ser efectiva para acabar con la nueva aparición de vello, pero hay que escoger la más inocua tanto para la madre como para el feto. Por eso, muchas mujeres se preguntan cuanto tiempo dura la depilación láser para saber si posponerla o hacerla durante el estado de buena esperanza.

 

1. Cera: Saber si me puedo depilar con cera si estoy embarazada es una de las cuestiones mas frecuentes. Es posible depilar con cera en el embarazo, pero siempre y cuando sea cera fría y no caliente, ya que esta última está totalmente contraindicada debido a que favorece la aparición de varices, tan comunes durante el embarazo. La cera fría es rápida y los resultados obtenidos pueden llegar a durar durante un tiempo considerable. 

 Podemos encontrar cera fría para cada parte del cuerpo, tanto para la cara como para las ingles, y con opción para pieles sensibles, una gran alternativa durante esta época ya que la piel suele estar muy delicada. Cabe señalar que hay que tener cuidado a la hora de realizar el tirón, el cual debe realizarse siempre a favor del vello, debido a la gran sensibilidad que tiene la piel. 

 

2. Crema depilatoria: Otro método fácil, rápido y, en este caso, también indoloro. Se puede encontrar en crema, gel o espuma, por lo que la aplicación es posible realizarla de forma cómoda incluso durante las duchas. Un aspecto negativo es que a muchas embarazadas el olor de las cremas depilatorias les resulta desagradable o fuerte. Durante el embarazo, a muchas mujeres el sentido del olfato se les agudiza, por lo que pueden llegar a no tolerar el aroma de este método de depilación y causarles rechazo. 

 Lo bueno de las cremas de depilación es que son totalmente inofensivas para el bebé ya que actúan solo en la superficie más externa de la piel, eliminando y debilitando el vello. Por ende, las sustancias no llegan a ser absorbidas por el organismo. 

 

3. Cuchillas o máquinas de afeitar: Las maquinillas de afeitar solo cortan la parte más externa del vello, sin necesidad de llegar a zonas más profundas, haciéndola aptas para usarlas durante el embarazo. 

 La desventaja que tiene este método de depilación es la duración de los resultados. Al cortar solo la parte superior del vello, este vuelve a aparecer con rapidez ya que no se arranca de raíz, como pasa, por ejemplo, con la cera fría. En caso de desear una piel libre de vello, será necesario depilarse con frecuencia. 

Para evitar posibles heridas o irritación de la piel, ya que esta está más sensible y delicada, es conveniente aplicar crema depilatoria o espuma antes de pasar la cuchilla. 

  

Cuidados tras la depilación durante el embarazo

 

Es importante tener una correcta higiene y cuidado de la piel durante esta época. En caso de haber recurrido a uno de los múltiples métodos de depilación mencionados anteriormente, será fundamental llevar una serie de cuidados, tanto para alargar los resultados como para evitar la irritación y molestias de la piel. 

 

1. Aplicar una buena crema hidratante: Esto evitará el enrojecimiento excesivo y posibles irritaciones en la piel. Además, ayudará a mantener la piel suave e hidratada. 
2. Aplicar frío: Emplear hielo u otros objetos fríos, de forma responsable, permitirá que los poros se cierren antes. 
3. Evitar la radiación solar directa:  Ya sea antes o después de la depilación, se debe evitar la exposición directa del sol sobre las zonas depiladas para prevenir posibles quemaduras.
   

Depilación láser durante el embarazo, ¿sí o no?

 

 

A pesar de que no existe ninguna evidencia o estudio científico que demuestre los efectos nocivos que puede llegar a tener el láser sobre el feto, muchos médicos y científicos desaconsejan este método de depilación durante el embarazo, ya sea para la cara, patillas o piernas, más que nada por precaución. El efecto térmico de las ondas empleadas puede llegar a afectar al bebé, perjudicando su desarrollo. Además, la aparición de vello en determinadas zonas del cuerpo llega a ser temporal, por lo que los resultados se pueden llegar a ver afectados. 

 Por lo tanto, si se desea comprar depilación láser para el cuerpo completo, lo más recomendable es esperar a que el bebé nazca para poder comenzar con las sesiones. Sobre todo, porque, tras el parto, las hormonas se estabilizarán y el vello excesivo puede acabar desapareciendo de forma natural. 

En caso de que el vello no desaparezca por sí solo, una vez se produzca el parto y tras unas semanas de recuperación, en nuestros centros SinVello! encontrarás ofertas y promociones para poder hacer desaparecer esos pelitos molestos de forma definitiva.