La depilación láser diodo es uno de los métodos más populares para eliminar el vello del cuerpo de forma definitiva. Es rápido, eficaz y seguro, y la mayoría de las personas experimentan resultados notables en unas cuantas sesiones. Sin embargo, a veces muchos deciden retrasar la decisión de someterse a este tratamiento, ya sea por falta de tiempo o de dinero, miedo al dolor o simplemente por no estar convencidos de su eficacia. Incluso hay personas que empiezan el tratamiento pero no mantienen la constancia ni los plazos indicados.

En primer lugar, es importante entender que el crecimiento del vello es un proceso cíclico que consta de tres fases: anágena, catágena y telógena.

Fase Anágena: El momento de crecimiento

La fase anágena es la primera etapa en la que el folículo piloso está en pleno crecimiento y se encuentra unido a la papila. Durante este período, el uso de la depilación láser es altamente efectivo para eliminar el vello de forma permanente. Esto se debe a que el láser destruye el folículo piloso desde la raíz, aprovechando su alta concentración de melanina.

Fase Catágena: El período de transición

La fase catágena es la segunda etapa del ciclo del vello, y la más corta. Durante este período, las células madre del folículo piloso entran en reposo y la raíz comienza a separarse de la papila. Aunque el cabello no se cae, deja de crecer activamente. En esta fase, la depilación láser tiene poca efectividad, ya que el folículo piloso no está en pleno crecimiento y no contiene la misma cantidad de melanina.

Fase Telógena: El tiempo de descanso

La fase telógena es la tercera etapa del ciclo de vida del vello. En esta fase, la papila desaparece y el pelo se cae para dar paso a un nuevo pelo que crecerá en la fase activa. Dura varios meses y durante esta fase la efectividad de la depilación láser es nula.

Para obtener los mejores resultados, es recomendable realizar las sesiones de depilación láser durante la fase anágena, cuando el vello está en pleno crecimiento y el folículo piloso es más receptivo al tratamiento.

¿Qué pasa si tardas mucho en hacerte el láser?

Si tardas mucho en hacerte el láser y no respetas las citas programadas entre sesión y sesión, es posible que algunas de las fases anágenas hayan pasado y, por lo tanto, que el tratamiento no sea tan eficaz como podría serlo. Esto significa que probablemente necesitarías más sesiones de depilación láser para obtener los resultados deseados, lo que aumentaría el tiempo y el coste del tratamiento. Además, cuanto más tiempo pase del día programado de tu sesión, más vello nuevo crecerá en la fase anágena, por lo que tendrás que esperar más tiempo para conseguir una depilación definitiva.

Recomendaciones para el tratamiento de depilación láser

Una de las pautas a seguir antes de tu sesión de depilación láser diodo es llevar rasurada previamente la zona del cuerpo donde se va a aplicar el tratamiento. Esto es importante, ya que la efectividad del láser es mayor si el pelo no sobrepasa la superficie cutánea.

Además, es ideal mantener la piel hidratada tanto antes como después de tu sesión, para evitar posibles irritaciones. En nuestros centros SinVello! puedes adquirir cremas protectoras y productos hidratantes como el aloe Vera que te ayudarán durante todo el proceso del tratamiento. Gracias a la tecnología de nuestra aparatología, una de las más avanzadas con hasta 4000W de potencia, las sesiones son rápidas, eficaces y prácticamente indoloras.

En resumen, si estás considerando pasarte a la depilación láser, es importante que recibas el tratamiento de mano de especialistas. En SinVello! contamos con un equipo de técnicos con una amplia experiencia en depilación láser diodo, que te asesorarán desde tu primera visita adaptando el tratamiento a tus necesidades.

Recuerda que la consistencia es clave: si quieres obtener los mejores resultados posibles, es importante que sigas las pautas de tratamiento recomendadas y que te mantengas al día con tus sesiones de láser programadas para lucir una piel radiante y libre de vello.